top of page

El estornudo inverso

El estornudo inverso se define como un reflejo mecanosensible de aspiración, que va acompañado con una postura ortopneica y extensión del cuello. Se caracteriza porque no hay presencia de disnea, ni intolerancia al ejercicio, ni ningún otro tipo de sintomatología asociada entre los episodios.


Sin embargo, a pesar de ser un proceso benigno que no presenta ningún riesgo para el animal, los propietarios lo ven a menudo como una situación vital de urgencia o lo llegan a describir como episodios de tos o atragantamiento.


Para reconocer un estornudo inverso, debemos saber que los perros adquieren una posición de extensión del cuello con los codos hacia fuera, a la vez que emiten un sonido fuerte, como una inhalación, con la boca cerrada. Normalmente, no hay alteraciones ni otros síntomas asociados ni antes, ni durante, ni después del episodio. Tiene una duración muy breve y se resuelve de forma espontánea.


Las principales causas son problemas nasales o de nasofaringe, de tipo alérgico o irritativo (ácaros, productos químicos, polen, polvo, etc). Existen además algunas razas que están predispuestas como el Yorkshire Terrier o el Bulldog, y es más común en animales jóvenes.


Si los episodios se llegasen a acompañar de síncopes, intolerancia al ejercicio o cualquier signo que indique alteración respiratoria, estaría indicada la realización de pruebas diagnósticas complementarias en busca de otro tipo de afecciones nasales o faríngeas.


En cuanto al tratamiento, decir que es un proceso autolimitante que pasa solo. Sólo en algunas situaciones como alergias o sinusitis severas se recomienda instaurar un tratamiento médico mediante la administración de antihistamínicos o corticoides tópicos, respectivamente.


Por otra parte, si queremos ayudar a nuestro animal durante el proceso, masajear suavemente la región de la garganta o cubrir las fosas nasales puede ayudar a que el episodio desaparezca lo antes posible ya que favorece que el animal degluta.

bottom of page