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¿Cómo afecta el frío a nuestros animales de compañía?

Cuando se acercan las épocas de bajas temperaturas y lluvia, la salud de nuestras mascotas puede verse comprometida. Los individuos que pueden verse más expuestos a los efectos adversos de las inclemencias del tiempo van a ser los cachorros y los animales geriátricos, ya que en estos individuos el sistema inmune puede verse debilitado siendo más vulnerables a contraer diferentes patologías como puede ser la traqueobronquitis infecciosa o “tos de las perreras”, entre otras.


La traqueobronquitis infecciosa es una patología producida por una combinación de dos virus que son el virus de la parainfluenza (PIC) y adenovirus tipo 2 (AVC-2), y cursa con una tos seca muy característica. Es un proceso autolimitante, pero puede complicarse por una infección secundaria producida por una bacteria llamada Bordetella Bronchiseptica. Es por ello que ante la sospecha de que nuestra mascota haya podido contraer esta patología, deberemos acudir a nuestro veterinario de referencia con el fin de realizar las pruebas diagnósticas necesarias para establecer una pauta de tratamiento adecuada.




Para evitar que nuestro animal pueda contraer esta patología se recomienda llevar a cabo un protocolo de vacunación adecuado que permita establecer una protección óptima frente a los agentes patógenos, así como tomar medidas de protección frente al frío.


En pacientes de avanzada edad, una dolencia que puede empeorar de forma frecuente en épocas de elevada humedad y frío es la artrosis. Deberemos estar atentos a la aparición de nuevas cojeras o acentuación de las mismas durante estas épocas del año.


En este caso, deberemos acudir a nuestro veterinario de referencia con el fin de establecer un plan de tratamiento del dolor adecuado. Tenemos diferentes vías de acción para el tratamiento de esta dolencia.


Por un lado, están los condroprotectores cuya función va encaminada a evitar la progresión de la enfermedad. Éstos, se pautan en combinación con fármacos analgésicos en función de la gravedad del proceso, ajustando la pauta a las necesidades de cada paciente.


En zonas de frío extremo dónde podemos encontrar nieve, la protección de las almohadillas juega un papel fundamental en el cuidado de nuestras mascotas. Para llevar a cabo la protección de las almohadillas tenemos diferentes opciones como poner botitas a nuestra mascota (suelen estar bastante incómodos) o administrarles protección de la zona mediante la aplicación de diferentes cremas o bálsamos.


En resumen, las épocas de frío son periodos críticos donde la salud de nuestras mascotas puede verse afectada. Es por ello que es importante establecer unas pautas de protección frente a las inclemencias del tiempo.


Durante las salidas a la calle deben ir correctamente protegidos frente a la lluvia y el frío, en el caso de se mojen a consecuencia de la lluvia deberemos secarlos adecuadamente al llegar de nuevo a casa. El lugar de descanso debe ser un lugar confortable y con una temperatura adecuada, debemos proteger las almohadillas en caso de nieve, etc.


Todo esto apoyado por un protocolo adecuado de vacunación, nos ayudará a reducir la posibilidad de que nuestro mejor amigo enferme o sufra cualquier alteración a consecuencia del frío o la humedad.

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