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Perros que limpian los océanos

En los últimos años hemos sido conocedores de las toneladas de plásticos y basura que flotan y se acumulan en nuestros mares y océanos. La urgencia y necesidad de cambiar nuestros hábitos y usar menos plástico en el día a día es evidente. La prohibición del uso y venta de bolsas de plástico en los supermercados y grandes superficies se llevará a cabo en los próximos años, ¿pero es esto suficiente? Las bolsas de plástico no son el único problema, existen cantidad de envases, productos alimenticios, textiles y juguetes que están hechos en mayor o menor medida de plástico y derivados.


Mientras las normativas no cambien y el uso y fabricación responsable de embalajes y plásticos no se reduzca, nuestros mares seguirán acumulando desperdicios plásticos y basura en general. Gracias a modestas iniciativas de personas preocupadas por el ecosistema acuático y por dejar a nuestras próximas generaciones un océano más limpio, hemos conocido a Lila y el proyecto donde “trabaja”.




Hace pocos años dos surfistas australianos que estaban en las costas de Bali se fijaron en la cantidad de basura que traían los pescadores de esa zona y detectaron que su pesca se veía afectada notablemente por la contaminación.


Fue entonces cuando decidieron poner en marcha 4Ocean. En este proyecto trabajan a tiempo completo 7 capitanes y equipos de limpieza que abarcan 16 países y limpian zonas de costa y de alta mar 7 días a la semana. En menos de 2 años, han conseguido retirar del mar más de 500.000 kg de basura. En una de las tareas de limpieza, centraron sus esfuerzos alrededor de la isla de Wight, en la costa sur de Inglaterra (frente a la ciudad de Southampton) y los voluntarios se dedicaron a retirar basura de la playa y del mar durante 3 jornadas.


En otras ocasiones, han podido contar con la ayuda de Lila, una perra, antes conocida como The Diving Lobster Dog (buscadora de Langostas). Su propietario la entrenó para bucear y coger langostas inicialmente. Para ello, Lila tuvo que aprender a aguantar la respiración bajo el agua y a nadar usando también sus extremidades traseras. Ahora, consigue alcanzar profundidades de 4,5 metros y está entrenada para retirar botellas de plástico, bolsas, cartones… y así conseguir retirar grandes cantidades de basura del mar. Colabora con distintas organizaciones de limpieza de los océanos y su habilidad se destina a una causa mucho mejor para el futuro del planeta azul.

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