Consejos para cuidar a tu mascota
En el momento que decidimos adquirir o adoptar una nueva mascota, y que forme parte de nuestro día a día, hemos de ser conscientes de todo lo que supone esta decisión. No debe tomarse a la ligera, ya que ese animal pasará a formar parte de nuestra familia durante varios años, con todo lo que eso conlleva.
A la hora de decidir qué tipo de mascota nos conviene, hemos de valorar diferentes aspectos; si la futura mascota tendrá que convivir con niños, ancianos…, de cuánto tiempo disponemos al día para dedicarle, si además de hacernos cargo de él podremos contar con la ayuda (más o menos puntual) de algún familiar o amigo, qué haremos cuando queramos irnos de casa por vacaciones o trabajo y si podremos o no asumir el gasto del veterinario, la alimentación y peluquería cuando nuestro amigo peludo lo requiera.
Saber las horas y horarios de trabajo es muy importante, ya que un perro requiere de 3 paseos diarios mínimo de 30 minutos y si por motivos laborales salimos de casa temprano y no volvemos hasta la noche, es mejor que pensemos en otro tipo de mascota.
En caso de no disponer de tanto tiempo para dedicarle, adoptar un gato puede ser una gran idea para tener un compañero de casa y de vida. Los gatos requieren menos trabajo que los perros en cuanto a paseos e higiene se refiere. Aún así, deberás tener en cuenta ciertas cosas:
Los gatos son animales muy territoriales por lo que requerirá de un espacio que será su refugio y zona de confort. Si ya tienes otros gatos en casa, asegúrate de tener el espacio suficiente para que cada uno encuentre su territorio, ya que en ocasiones, juntar dos gatos adultos puede generar conflictos y peleas al principio.
Asegurar ventanas, balcones y terrazas. Los gatos son animales muy curiosos y en algunos casos atrevidos, y les encanta escaparse y salir a explorar, así que te recomiendo que asegures tus balcones con una red plástica que le impida escaparse.
Protege tus muebles, los felinos marcan su territorio frotando la cara con cantos y esquinas y como no, arañando sofás, alfombras y cortinas. Por eso es importante, y sobretodo hasta que lo tengas enseñado, asegurar tus muebles favoritos con protectores y facilitarle rascadores verticales para que rasquen en ellos, e incluso puedan esconderse. Los gatos se sienten más seguros cuando pueden observar su territorio desde lo alto, así que no te extrañe, encontrarlo encima de una estantería, sofá o encimera.
Si tenemos niños en casa, y son ellos los que quieren tener una mascota, debemos saber que los adultos, seremos los responsables finales de ese animal. Aún así, es bueno implicar al niño en los cuidados, paseos y alimentación del animal de compañía.
Otras especies muy recomendables y demandadas por los niños, son los pequeños mamíferos como los hámsters, conejos o cobayas. Son una buena elección por sus sencillos cuidados, los escasos recursos que demandan y su económico precio.
Las cobayas y los conejos son una buena elección para convivir con niños. Son de sencillo cuidado, activos durante el día, de pequeño tamaño y con unas características comportamentales que les permiten cierto intercambio de afecto. Las especies más tranquilas son las cobayas. Las más afectuosas a la hora de recibir caricias por parte de sus propietarios son las chinchillas, conejos enanos y Belier (característico por tener las orejas caídas hacia los lados). Las más juguetonas son las ratas y los ratones.
Las chinchillas, hámsters, ratones y gerbos son de actividad nocturna, por lo que estarán mucho mas ágiles y movidos durante la noche. Las chinchillas y las ardillas son más especiales en sus cuidados y requieren de la supervisión y responsabilidad directa de algún adulto.
En todos los casos, debemos conocer la esperanza media de vida de la mascota en cuestión, para evitarnos decepciones o desagradables sorpresas. Ya que no es lo mismo plantearnos una convivencia de 2 o 3 años con un hámster o ratón ruso que hasta los 10 de un conejo o los 18 que puede vivir una chinchilla.