top of page

Toxoplasmosis: Gatos y embarazo



El miedo a contraer la toxoplasmosis durante el embarazo, es uno de los principales motivos de abandono o rechazo de los gatos. Hoy en Parabichos vamos a hablar sobre esta enfermedad y las falsas creencias sobre su transmisión.


La toxoplasmosis está causada por un parásito llamado Toxoplasma gondii, que puede infectar a muchas especies de sangre caliente. Solo los gatos eliminan los huevos del parásito, mientras que en el resto de especies el parásito queda enquistado en la musculatura. Si una persona con un sistema inmunitario competente tiene contacto por primera vez con el parásito, ésta no desarrollará ninguna enfermedad o ésta será leve (similar a la gripe).


Si una mujer que no ha tenido contacto previo con Toxoplasma gondii se infecta por primera vez con el parásito, estando embarazada, éste podrá causar malformaciones en el feto, abortos y graves problemas en el neonato. Es por ello, que muchos ginecólogos llegan a recomendar “deshacerse” del gato durante este período si una mujer está (o quiere quedarse) embarazada. No obstante, durante las revisiones ginecológicas durante el embarazo, el médico realiza un test para saber si se tienen anticuerpos contra el parásito (debido a un contacto previo), en cuyo caso no debería haber ningún problema.


Al contrario de lo que algunos creen, la mayoría de personas que se infectan con Toxoplasma gondii, lo hacen a través de la ingesta de carne cruda o poco cocinada, vegetales crudos mal lavados o contacto directo de suelos contaminados. En cambio, el riesgo de contagio a través de un gato es poco probable (¡y en ningún caso se producirá por acariciar al animal!)…


Os explicamos por qué:

  • Los gatos caseros alimentados con comida comercial (o casera bien cocinada), que no cazan ni comen carne cruda, difícilmente se infectarán con este parásito.

  • Cuando un gato se infecta por primera vez, solo elimina los huevos del parásito con sus heces durante 1-3 semanas y además lo hace en su forma no infectiva. Para que los huevos sean infectivos tiene que pasar entre 1 y 5 días.

  • El contagio es oro-fecal. Es decir, tiene que haber contacto con las heces infectivas de un gato y luego llevarse las manos a la boca sin tomar medidas higiénicas.

No obstante, siempre es recomendable que las mujeres embarazadas tomen algunas medidas preventivas con respecto a su gato:

  • Evitar que salga al exterior y que así pueda tener contacto con gatos infectados o bien cazar animales que puedan contagiarle, o beber agua que pueda estar contaminada con huevos del parásito.

  • No alimentarle con carne cruda o poco cocinada.

  • Procurar que alguien limpie la bandeja del gato a diario (los huevos son infectivos pasados 1-5 días). Si tienes que hacerlo tú misma, hazlo con guantes y mascarilla.

Como hemos visto, el contagio de la toxoplasmosis de un gato a una persona es poco probable, y menos aún si se toman unas medidas adecuadas de higiene al manipular sus heces o su bandeja de arena…así que el miedo a contraer la enfermedad durante el embarazo no debería ser un motivo para dejar de convivir y disfrutar con nuestro amigo gatuno.

bottom of page